Venida y de-vuelta (primera parte) Fragmento

Ahora podemos hablarnos de silencios,
y arrancarlos
y mirarnos con la cabeza baja como si fueramos enfermos,
como si hubiera culpa en no querer volvernos a lo de siempre.
Ahora no tenemos ni silencios, ni mentiras, ni sábanas
desordenadas en camas ajenas;
mujer distancia
mujer de horas y compromisos absurdos,
no tengo planes,
no tengo planes o fines o palabrería para salir ileso
cuando sin darnos cuenta
o con el propósito mismo de parecer inconcientes,
nos fuimos "hiriendo" con la boca,
sin palabras o sin ropas o sin que las miradas
nos vieran la culpa friccionándose entre nosotros
[la sustancia, la distancia, el error sin culpa,
el juego cierto, lo sin nombre], la realidad que
estuvimos esperando.
la venida y la vuelta, (la viajera) el invierno pasado por
alto (o ignorado), el tiempo desvaneciendose como tu
silueta, como la mía,
como un empate en frases de nostalgia.